Mantener la presión arterial normal es un aspecto importante de la salud cardiovascular. Una dieta baja en sodio rica en frutas, verduras y cereales ayuda a reducir la presión. El ejercicio regular y el consumo moderado de alcohol también contribuyen a mantener la salud del corazón. Además, es importante evitar el estrés y aprender a relajarse de manera efectiva. Los chequeos médicos regulares le ayudarán a controlar su estado de presión y responder a los cambios de manera oportuna.